Escribir sin edadismo, escribir con geroactivismo

Guía para referirse correctamente cuando se habla sobre las personas mayores

Publicada por la Fundación GeroActivismo

“Escribir sin edadismo, escribir con geroactivismo” es el nombre de una guía que publicada recientemente con el propósito de comunicar de forma responsable, objetiva y realista sobre las personas mayores en Chile, buscando educar y sensibilizar sobre el uso pertinente y actualizado de los términos para referirse a ellas. La fundación creadora de esta pauta promueve el activismo a favor de una visión positiva del envejecimiento y la vejez.

Las formas en que las sociedades se refieren a sus personas mayores son producto de la educación que se enseña sobre el tema, de la cultura imperante y de los sistemas de socialización dentro de los cuales las personas crecen y se vuelven adultas. Como se menciona en esta guía, “investigaciones señalan que a muy temprana edad se comienzan a interiorizar las creencias sesgadas, negativas y poco realistas sobre el envejecimiento, la vejez y la edad, luego las mantenemos en la adolescencia, juventud y adultez, para finalmente vivirlas como una profecía auto cumplida cuando traspasamos la barrera de los 60 años, es decir, nos comportamos según los mandatos que tiene la sociedad con relación a nuestra edad. Estos estereotipos, en combinación con prejuicios y conductas, constituyen el edadismo, un tipo de discriminación que vulnera los derechos de las personas mayores y, por ende, aumenta el riesgo de exclusión social”.

Como una forma de limitar estas visiones estereotipadas que nuestra sociedad tiene sobre las personas mayores y sus circunstancias, la Guía “Escribir sin edadismo, escribir con geroactivismo” establece conceptos básicos a conocer, reafirma o desmiente frases u opiniones comunes que se le asimilan a este segmento social y define términos usados habitualmente. Conozcámoslos.

CONCEPTOS BÁSICOS

ENVEJECIMIENTO POBLACIONAL:
Proceso intrínseco de la transición demográfica. La disminución de la natalidad y el progresivo aumento de la esperanza de vida de las personas impactan directamente en la composición por edades de la población al reducir relativamente el número de personas en las edades más jóvenes y engrosar los sectores con edades más avanzadas.
 

ENVEJECIMIENTO INDIVIDUAL:
Proceso universal (todos los seres vivos envejecen), intrínseco (inevitable y parte de la genética de los seres vivos), progresivo (generado a lo largo del curso de vida), deletéreo (produce alteraciones en los organismos, afectando las funciones fisiológicas) y heterogéneo (ningún envejecimiento es igual a otro).

VEJEZ:
Etapa de vida entendida como una construcción social basada en normas y expectativas sobre la edad, en función de las diferencias individuales y los cambios históricos, culturales, sociales y económicos.

 TERCERA EDAD:
Tramo etario que comprende desde los 60 años y hasta los 79 años. En Chile, 19,3% del total de la población corresponde a personas mayores. En cuanto a la composición por sexo, se observa que el 55% son mujeres.

 

CUARTA EDAD:
Tramo etario que comprende desde los 80 años y más. EnChile, 3,22% del total de la población corresponde a la cuarta edad. En cuanto a la composición por sexo, se observa que el 63,3% son mujeres.

 

EDADISMO:
Es una combinación de estereotipos (creencias), prejuicios (sensaciones) y conductas (acciones) discriminatorias hacia las personas en base a su edad cronológica. Si bien existe edadismo en contra de niñas, niños y adolescentes, el término se usa predominantemente en relación con el tratamiento hacia personas mayores. Es un tipo de discriminación más prevalente que el racismo y el sexismo. En Chile, el 34% señala haber sentido discriminación por edad versus 15% género y 9% color de piel. Está ampliamente aceptada y escasamente cuestionada. Tiene serias consecuencias para la salud física y psicológica, además de tener impacto económico, amplificando el coste de determinadas afecciones de salud.
 

GERASCOFOBIA:
Miedo a envejecer.

GERONTOFOBIA:
Miedo y rechazo a las personas mayores.

GERONTOCIDIO:
Abandono hasta la muerte o el asesinato de personas mayores. 

MICROEDADISMOS:
Pequeños gestos edadistas, algunos de ellos muy sutiles que reproducen y perpetúan los roles de edad y, en definitiva, una violencia “suavizada” en contra de las personas mayores.

FRASES SOBRE EL ENVEJECIMIENTO, VEJEZ Y EDAD

A continuación algunos ejemplos concretos y frases comunes que denotan ciertos estereotipos y algunos microedadismos:

“TODAS LAS PERSONAS MAYORES SON IGUALES”
Expresión despectiva que pretende homogeneizar las características personales de las personas mayores. No es lo mismo ser mujer u hombre; tener 60 o más de 100 años; tener escolaridad básica o universitaria; vivir en lo urbano o rural, o nacer en un país como Chile u Holanda; pertenecer a una etnia, ser población LGBTI+ o afrodescendiente; tener las capacidades cognitivas y físicas intactas; o ser pobre.
 

“LA VEJEZ SON LOS AÑOS DORADOS”
En países como Chile, la vejez está asociada a la pobreza. 86% de los hombres y 93,3% de las mujeres que se jubilan en Chile reciben una pensión inferior a $150.519. Por otro lado, las bajas pensiones y el alto costo de vida obligan a las personas mayores a permanecer en el mercado laboral, muchas veces en puestos de trabajo informales y de mala calidad. De hecho, el 66% lo hacen por necesidad económica según la Encuesta de Calidad de Vida en la Vejez (2018). 

 

“LAS PERSONAS MAYORES SON CARGA ECONÓMICA”
Constantemente se señala a las personas mayores como un colectivo inactivo, improductivo y un grupo que ejerce una fuerte presión sobre el gasto público a través de las pensiones. Por el contrario, las personas mayores son productivas. Por una parte, 25% de quienes se jubilan son parte del mundo del trabajo, teniendo la tasa de empleos informales más alta del país con casi un 44%. Por otro lado, los trabajos domésticos y de cuidado que realizan mujeres mayores son invisibilizados, no remunerados y, muchas veces, se les resta valor. 

 

“TODAS LAS PERSONAS ENVEJECEMOS MAL”
Está bastante aceptado que el envejecimiento es un proceso heterogéneo. Por otro lado, la salud en la última etapa del ciclo vital está relacionada con determinantes sociales, entendidas como aquellas circunstancias en que las personas nacen, crecen, viven, trabajan y envejecen. Está ampliamente demostrado que los factores sociales como la educación, la situación laboral, el nivel de ingresos, el sexo y el origen étnico tienen una clara influencia en la salud de una persona.

  

“LAS PERSONAS MAYORES SON ASEXUADAS”
Este mito es uno de los más conocidos y aceptados socialmente. Hay que distinguir una doble dimensión. Por un lado, se habla de que en la vejez desaparece todo el interés por la sexualidad, por el otro, es común referirse a la sexualidad de estas personas como algo patológico y pervertido (“viejo verde”). Según la Encuesta Nacional de Calidad de Vida (2017), un tercio de las personas mayores refieren tener una vida sexual activa y un 65% considera importante este ámbito de su vida. Somos seres sexuales y sexuados a lo largo de toda nuestra vida, desde la vida intrauterina hasta la muerte, por lo tanto, es importante destacar que la sexualidad no termina con el fin de la vida reproductiva.

 

“LAS PERSONAS MAYORES NO QUIEREN PARTICIPAR SOCIALMENTE”
Sin dudas algunas personas mayores se aíslan de la vida social y optan por llevar una vida solitaria por decisión propia. Sin embargo, entre un 35,5% y un 44,2% de las personas mayores participa socialmente en organizaciones como juntas vecinales (33%), organizaciones religiosas (24%) y agrupaciones de personas mayores (21%). En estos contextos, las mujeres son las más activas (38,4%).

 

 “NO ESTOY EN EDAD”
Esta aseveración nos remite a la creencia totalmente equivocada de que existen edades para hacer cierto tipo de actividades, desarrollar ciertos intereses o hobbies, vestir de determinada manera o usar cierto tipo de aplicaciones tecnológicas. A la inversa, tampoco existe ropa de “señora”, colores de “vieja” o cortes de cabello de “abuela”. Todos estos ejemplos se originan desde estereotipos de edad por lo cual son nocivos y deben ser erradicados de nuestro lenguaje. A su vez, desconoce que la vejez es la última etapa de un proceso, por ende, tenemos gustos definidos que no caducan al cumplir 60 años o más.
 

“LOS 50 SON LOS NUEVOS 40”
Esta frase continúa poniendo el valor en edades más jóvenes, desconociendo que cada década puede traer cosas positivas a la vida de las personas.

 

“YO NO ENVEJEZCO, ME VUELVO MÁS SABIA/O”
La sabiduría es una cualidad que tiende a otorgársele a las personas mayores, pero la edad no siempre proporciona sabiduría.

TERMINOS

El lenguaje importa. Las palabras son el modo en que las personas se construyen e intervienen en lo que son y en el mundo que habitan. El buen/mal uso de los términos marca los límites del pensamiento y sus posibilidades. Es fundamental, entonces, utilizar un lenguaje que permita la existencia de la vejez en dignidad, como una experiencia particular cercana a los derechos y no al asistencialismo.

 


Abuelas/os o abuelitas/os:
no se aconseja el uso, excepto que sea una noticia relacionada con sus propias/os nieta/os. No todas las personas mayores son abuelas/os y no todas/os las/os abuelas/os son mayores. El abuelazgo es un rol social y no se debe reducir a la experiencia de la vejez.

Viejas/os o viejitas/os: palabra con alta carga negativa. Aunque la idiosincrasia chilena potencia el uso de diminutivos para parecer más corteses y empáticos, es un término inadecuado utilizado en gran parte para denostar.

Tercera edad: debemos evitar usar este concepto cuando se quiere referir a la totalidad de personas mayores. Cuando se usa, se debe verificar que se está informando acerca de una persona que tiene entre 60 y 79 años. Lo mismo sucede con el término cuarta edad, se ha de confirmar que la persona tiene 80 años o más.

Nuestros mayores: no debemos utilizarlo pues es paternalista y condescendiente. Para un trato de proximidad, es mejor hablar de nuestro entorno o sociedad.

Todas las personas mayores: como se ha expuesto, es un colectivo heterogéneo. Se sugiere hablar en porcentajes o sub-grupos.

Asilo de ancianos: al ser un concepto con alta carga negativa no se recomienda su uso. Los conceptos recomendados son residencias para personas mayores, o bien, establecimiento de larga estadía.

Son como niños: no infantilizar. Las personas mayores son sujetos de derechos, a pesar de
su estado de dependencia física o cognitiva. Lo mismo ocurre con el término “jardín para abuelos/ancianos”. Se debe hablar de centros de día para personas mayores.

Postrado: gracias a la alta carga negativa y estigma, se ha dejado atrás este concepto y se invita a utilizar el término “dependiente severo”.