SAN EXPEDITO: EL SANTO DE LAS CAUSAS URGENTES Y DESESPERADAS
San Expedito fue un santo cristiano venerado en la Iglesia Católica. Según la tradición, vivió alrededor del siglo 3 d.C., se cree que fue un comandante militar romano que se convirtió al cristianismo y fue martirizado durante la persecución de los cristianos bajo el emperador Diocleciano en el siglo IV. San Expedito es conocido como el santo de las causas urgentes, y muchas personas recurren a él en momentos de necesidad o cuando buscan soluciones rápidas. Su devoción se ha extendido por todo el mundo y se le considera un intercesor poderoso.
Se le conoce como el santo de las causas urgentes y desesperadas. La leyenda cuenta que cuando le pidieron que se convirtiera al cristianismo, él pidió un día para considerarlo. Al día siguiente se convirtió al cristianismo y por eso se le relaciona con ayudar rápidamente a quienes requieren ayuda urgente.
Su culto se originó en Francia y luego se extendió a otras partes de Europa y América Latina. Es particularmente venerado en Brasil, Argentina y Chile. Su festividad es el 19 de abril.
Se le reza pidiendo su intercesión para conseguir favores urgentes, para vencer obstáculos y dificultades, y para solucionar problemas que requieren pronta solución. Es uno de los santos más populares de la iglesia católica.
RECUADRO
¡Hoy, hoy, hoy!
“Su conversión al cristianismo fue lo que desencadenó la persecución de sus propios compatriotas romanos. Expedito fue martirizado y luego decapitado el 19 de abril del año 303, según algunos historiadores, en la ciudad de Melitene. Junto a él, murieron también otros legionarios que también se habían convertido.”
La tradición narra que, en el momento de convertirse al cristianismo, previo a tomar su decisión definitiva, a Expedito se le apareció el demonio en forma de cuervo que le decía: “Cras, cras, cras”, que en latín significa “mañana”.
Pero el santo no aceptó la postergación de su fe y, con un furioso impulso, aplastó al cuervo mientras decía: “Hodie, hodie, hodie”, que significa “hoy”. Por esa cualidad para no retrasar su decisión se lo consideró luego el patrono de las causas urgentes”.