Pocas veces existe tanta abundancia de noticias y acontecimientos que van transcurriendo con el correr de los días en Chile. Lamentablemente la gran mayoría son negativas lo que conduce a un estado emocional difícil y poco agradable. Hemos tenido uno de los incendios forestales más devastadores, con pérdida de cientos de vidas humanas, miles de hectáreas transformadas en cenizas, con el consiguiente daño material y espiritual. Las pérdidas cuantiosas dañan profundamente el alma de los chilenos, más grave aún, se está investigando que las causas fueron intencionales y que mentes enfermas compradas o pagadas por mentes criminales, que están atacando a la humanidad, lamentablemente nuestra población desconoce mucha información, lo que impide que se tome conciencia de la gravedad de los que nos está ocurriendo. Con solo imaginar como el fuego destruye y mata tantas especies de aves y animales que nunca volverán a recuperarse. Esto nos debe llevar a asumir nuestros derechos y obligaciones. Todos tenemos que asumir y tomar nuestro lugar en la defensa de nuestra tierra y personas. Esta destrucción que se pretende realizar en Chile, no la debemos permitir, al igual que nuestros antepasados debemos defender nuestra Nación, para dejar a nuestros descendientes un país libre y próspero. 

Por experiencia personal puedo señalar lo bella que es nuestra existencia, se le aprecia cuando se ha perdido o está por perderse, una grave enfermedad llega repentinamente afectando nuestro cuerpo e impide un normal desarrollo y capacidad para desenvolverse, quedando con severas limitaciones. Una lástima que esto solo puede apreciarse cuando le ocurre a la propia persona, por ello es necesario mantenerse ocupado para prevenir y evitar males mayores. Nosotros los Mayores sabemos y lo estamos viviendo, por eso la educación y formación son elementales en el ser humano.

Hoy con el avance de la tecnología conocemos las noticias al instante, y cada momento somos bombardeados por impactantes noticias generalmente trágicas. Por esto es necesario que estemos comunicados y agrupados para poder prestarnos ayuda y acompañamiento, para recuperar la alegría de vivir y recuperar a la vez nuestros valores, principios y costumbres que nos permitan estar en paz y armonía, entre nosotros y nuestra madre naturaleza. Elevemos una oración a Dios nuestro Padre para que nos ayude. 

Hugo Guiñez Mardones

Fundador y Presidente ANAMCHILE