En todos los países del mundo uno podría inferir que, dados los tiempos actuales de importancia y trascendencia de las nuevas tecnologías de información (como internet) y la accesibilidad, unido al encierro por la pandemia covid-19, un gran problema que afecta a las personas mayores es cómo lograr entender y manejar estas nuevas tecnologías, cómo lograr hacerlas un lenguaje y herramienta propios.

Casi la totalidad de la administración pública en Chile (nos referimos a todos los trámites que los servicios públicos ofrecen a sus usuarios) se pueden realizar a través de sus plataformas en internet. Las postulaciones a las ayudas sociales, también.

Si bien todas estas tramitaciones se pueden realizar presencialmente, el desarrollarlos en forma virtual sin considerar un plan a nivel país de capacitación especial para las personas mayores, sin duda es una forma de discriminación, pasando a ser clientes de segunda. Y esta misma práctica discriminatoria la aplica el mundo privado en su totalidad. Muchas veces les es imposible pedir una hora al médico sin la ayuda de un tercero.

Claramente es necesario un cambio de políticas públicas y de actitud social que busque un país para todas las edades, proceso donde el entender el proceso de envejecimiento como algo natural y no discriminatorio es fundamental.

La preocupación de ANAMCHILE y de la Universidad del Bío-Bío

Durante el mes de noviembre y diciembre del año 2021, la Clínica de Estudios de la Comunicación Humana (CECH) de la Universidad del Bío-Bío en colaboración con la Asociación Nacional de Adultos Mayores (ANAM Chile), dio inicio a un proyecto de alfabetización digital para personas mayores, instancia enmarcada en el Convenio de Desempeño en Educación Superior Regional, cuyo fin fue fortalecer el modelo de Vinculación con el Medio entre la casa de estudios e instituciones locales. Conoceremos ahora una pequeña reseña del taller presentada por los organizadores.

El propósito de esta iniciativa se enmarcó en acortar la brecha de la población mayor en el manejo de tecnologías digitales respecto al resto de la comunidad usuaria, promoviendo su comunicación con entornos afectivos, el desarrollo de actividades instrumentales y las posibilidades de autovalencia en la tercera y cuarta edad. El proyecto se ejecutó a través de talleres vía Zoom, los cuales tuvieron una periodicidad de 2 semanales, siendo impartidos por los fonoaudiólogos Yhara Gutiérrez Solorza y Pablo Gómez Suárez, teniendo cada jornada una temática tecnológica particular a tratar, entre las cuales se revisó “Facebook”, “WhatsApp”, Banco Estado, entre otras. Cada encuentro por Zoom era grabado para ser subido a Youtube y luego, enviado mediante el grupo de WhatsApp a las personas para que tuvieran el acceso a cada presentación siempre que lo necesitaran a modo de repaso. “La trascendencia que tiene hoy en día el manejo de la tecnología en la realización de diversas tareas es crucial. La asociación estimó necesario efectuar cursos sobre esta materia para nuestros miembros y todas las personas mayores que desearan participar. Fue así como la Universidad del Bío-Bío escuchó nuestra voz y elaboró un programa de gran nivel”, señaló al respecto Hugo Guíñez Mardones, fundador y director de ANAMCHILE.

La cantidad de asistentes a los encuentros fue de aproximadamente 8 personas. Una barrera para llegar a una mayor población fue precisamente el hecho que, como requisito para asistir debían tener el conocimiento para conectarse a una reunión vía “Zoom” y poder utilizar “WhatsApp” de forma básica, o bien, tener a una persona que pudiera ayudarle hasta poder realizar cada acción por sí solos.

El país necesita considerar en su desarrollo este capital humano, que bien utilizado puede ser de gran ayuda al engrandecimiento económico, político y social. En lo económico, no son una carga, sino todo lo contrario, aportan al Estado con sus pensiones y gastos. En lo político, son el sector más participativo en el ámbito electoral, de gran formación cívica. En lo social, son un patrimonio vivo de la humanidad, se destaca en una buena formación valórica y conservan tradiciones muy importantes de nuestra nacionalidad.

La crisis sanitaria y el confinamiento prolongado han evidenciado la exclusión histórica de las personas mayores en el mundo de la tecnología, impulsándolas a buscar espacios para evitar el aislamiento social y la dependencia habitual. Gracias a la alfabetización digital, la población mayor puede experimentar un proceso más activo de envejecimiento y un rol más participativo dentro de la sociedad moderna. Por su parte, la Escuela de Fonoaudiología espera que este proyecto sea el punto de partida de una parcería regular con ANAM Chile, en el afán de responder a las problemáticas de comunicación que aquejan a la colectividad de adultos mayores a lo largo de todo el país.

La visión de los expertos

Según informan en su sitio web (www.informaticosnuble.cl), la Asociación Gremial de Informáticos de Ñuble (IÑUBLE A.G.) se encuentra conformada por personas con ocupaciones que tienen relación con el área de informática y que comparten el objetivo de preservar, acrecentar, transmitir y promover la informática en la Región de Ñuble. Para tener la opinión de los profesionales de esta temática, Revista La Voz de los Mayores conversó con Eduardo Saavedra J., presidente de esta asociación.

¿Cómo ven el escenario actual en Chile de acceso a las nuevas tecnologías de información por parte de las personas mayores?

Hoy en día en nuestro país se hace vital evaluar y conocer el actual escenario de acceso a las tecnologías de la información de parte de los adultos mayores, sabiendo la tendencia mundial y nacional de mejores expectativas y calidad de vida de nuestra sociedad.

Hoy día en Chile, en líneas generales, el acceso a tangible e intangibles tecnológicos es uno de los más altos en Latinoamérica. Pero existe una brecha social, económica y digital que sin duda afecta a nuestros adultos mayores.

Nos referimos a tangibles tecnológicos como teléfonos inteligentes, tablets, notebooks, smartwach y una serie de dispositivos que pueden conectarse a internet. Y a intangibles tecnológicos como a redes sociales (Facebook, Instagram, Tik Tok), plataformas de streaming de video, música (Netflix, Spotify, Streaming on demand o en vivo), y plataformas de comunicación como el propio WhatsApp, Telegram, Gmail entre otros.

¿A qué se debería esta situación?

El que las personas mayores en Chile tengan hoy un menor acceso a las tecnologías, creemos que se debe a una brecha socio-económica y digital. ¿Por qué? Inicialmente, por los costos asociados. El valor de adquirir tecnología en el país ha aumentado considerablemente, debido a la pandemia y a la falta de stock de muchos de estos productos, razón que ha elevado los precios a casi el doble desde antes de la pandemia.

Las pensiones, ingresos fijos y muchas veces menores ingresos en personas de edad mayor, va en desmedro de la posibilidad de adoptar productos tecnológicos. También el hecho de que los adultos mayores no son nativos digitales, a diferencia de los niños y jóvenes de hoy, pone una traba de conocimientos necesarios para en la adquisición de estos artículos tangibles o intangibles.

¿Cuáles son las principales dificultades que las personas mayores tienen para usar las nuevas tecnologías?

Como lo indicábamos, los factores socio-económicos y digitales creemos son la base de las dificultades  que hoy podrían verse afectados los adultos mayores.

Algunos ejemplos podrían ser que un teléfono inteligente cuesta hoy en día prácticamente un ingreso mensual, y un notebook, más de dos ingresos mensuales.

Y en temas digitales, una dificultad sería la falta de adaptabilidad y conocimiento de las herramientas que podrían aportar a mejorar ámbitos de la vida como la comunicación, el entretenimiento, la actividad física, e incluso beneficios en la salud que la adquisición de la tecnología podría ayudar, como lo son las bandas o relojes que controlan la temperatura, ritmo cardíaco e incluso la presión arterial.

¿Qué se debería implementar a nivel país para reducir esta brecha? ¿Qué papel cumple la familia y el entorno cercano en esta acción?

Sin duda la capacitación, la integración social y comunitaria de las personas mayores, entregarles esa transformación digital que requieren sería una de las mejores medidas a implementar; mejores pensiones, ingresos mínimos o bonos podrían ir en ayuda directa en adoptar tecnología.

A nivel familiar o del entorno cercano, sin duda hoy en día, se juega el papel más importante de todos para acercar a los adultos mayores a herramientas o dispositivos tecnológicos. Tanto por el aporte económico que podría implicar, como en la entrega de conocimientos a nuestras personas más queridas de la casa.

Algunos tips que pueden servir para que los adultos mayores usen de mejor forma las tecnologías…

• Gráficamente podríamos contar las historias de la mamá escribiendo por WhatsApp a sus hijos, que después de mucho escribir, solo dice “Hola”, está simpática anécdota nos muestra que nuestros padres o abuelos están usando este medio de comunicación por chat, llamadas o video llamadas, y que fue parte esencial de la contención en esta pandemia y el aislamiento social que nos ha tocado vivir. Entonces el uso de WhatsApp es uno de los primeros tips con el que podrían empezar para familiarizarse en el uso de la tecnología.
• Hoy en día vemos que nuestros adultos mayores ven videos de sus cantantes favoritos o de la Nueva Ola en Youtube desde sus teléfonos inteligentes; que sintonizan su película favorita o la serie de moda en Netflix, estudian inglés o algunas materias de interés desde plataformas en una tablet, notebook o teléfono inteligente.
• Podrían instalar aplicaciones para mejorar la memoria y procesos cognitivos, o para realizar ejercicios fáciles en casa, por ejemplo.
• Adquirir tecnologías como relojes o bandas inteligentes para el cuidado de la salud.
• Escuchar su música favorita en Spotify o Youtube.
• Leer cientos de libros digitales en Amazon o decenas de sitios de internet.
• Estudiar en la nube hoy es una realidad que los adultos mayores debieran explorar, a través de cursos, webinars, moocs, gratuitos y de pago.
• Acceder a sus cercanos en redes sociales, poner por ejemplo una crítica o felicitaciones al sistema en una publicación, subir una imagen suya o de sus hijos o familia a Facebook. Ver memes y distraerse toda una tarde aburrida de domingo en Instagram. Hasta hacer un Tik Tok con sus nietos. ¿Por qué no?

O sea la invitación es a estar comunicados, conectados, a pesar de las dificultades, es labor de todos aportar a acortar esa brecha digital.