PLANTAS MEDICINALES
ROSA MOSQUETA: PARA TRATAR AFECCIONES BRONQUIALES, RESFRÍOS Y HERIDAS SOBRE LA PIEL
ES UN EXCELENTE CICATRIZANTE
Las plantas medicinales han estado presentes desde los comienzos de la civilización humana. A partir de comienzos del siglo XX el constante desarrollo científico de la química trajo consigo ir conociendo más sobre sus principios activos, lo que con los años derivó en la tendencia a sintetizar sus principios activos en productos farmacéuticos. Sin embargo, su consumo natural nunca ha desaparecido de la cultura nacional. Hoy en día es común que se siga comprando o cosechando en su forma natural y preparando en casa, para tratar diversas dolencias de la vida común.
En esta oportunidad, informamos sobre la rosa mosqueta, sobre sus propiedades sanativas para varios síntomas del resfrío y para tratar ciertas cicatrices cosméticamente.
La rosa mosqueta (Rosa moschata)
Esta sanativa planta es un tipo de arbusto que crece principalmente en Europa, cultivándose principalmente en el Reino Unido (Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte). También la encontramos en forma silvestre en las zonas al sur de la Cordillera de los Andes en América del Sur, principalmente en Chile y Argentina. Principalmente su fruto, llamados escarmujo, es el que contienen propiedades curativas y es utilizado en diversas infusiones (brebajes), en la preparación de dulces y mermeladas y con fines cosméticos.
El libro “MHT Medicamentos Herbarios Tradicionales” editado por el Ministerio de Salud del Gobierno de Chile, explica algo más lo necesario para plantar rosa mosqueta en el hogar. “Este arbusto de crecimiento rápido florece al segundo año, a partir de semillas y
esquejes, y el primer año a partir de estacas. No es exigente respecto a la calidad del suelo, pero sí en relación a la gran luminosidad que requiere. Se planta a pleno sol y se riega en forma mediana. Se propaga mediante semillas que se siembran en almácigo estratificado en otoño o normal en primavera en una mezcla de compost, arena y tierra de jardín en partes iguales”.
Propiedades
(MHT Medicamentos Herbarios Tradicionales)
Usos tradicionales
a) Uso interno: los frutos se usan en diarreas, tos, afecciones bronquiales y resfríos.
La infusión se prepara con 1 cucharada de frutos secos para 1 litro de agua recién hervida: beber 1 taza 3 veces al día.
b) Uso externo: el aceite obtenido de sus semillas se usa como emoliente y cicatrizante en úlceras tróficas, heridas quirúrgicas, eczemas y dermatitis de contacto. Se aplica directamente en la zona afectada 1 ó más veces al día.
Efectos: astringente (contrae y endurece los tejidos orgánicos), emoliente (Ablanda o suaviza la piel), cicatrizante.
Precauciones: estos productos tienen el carácter de auxiliares sintomáticos y no reemplazan lo indicado por el médico en el tratamiento de una enfermedad. Al consultar al médico infórmele que está usando esta hierba medicinal. Evite su preparación en utensilios de aluminio.
Otros antecedentes: el uso externo del aceite tiene alguna evidencia científica. El uso del fruto está avalado sólo por la tradición.